Primero fué un autito LandRover a escala 1:24, luego la posta ha sido seguida por varios juguetitos de plástico (especialmente animalitos) ansiosos por recorrer el Perú :D

viernes, octubre 24, 2008

Lomas de los Cicasos: 8 de Octubre 2008

Salida organizada por Bruno (no sólo por el feriado, también fue su cumpleaños ♥♥♥♥♥♥) y narrada por Yaneera, la zorrita :D

El punto de reunión fué el cruce del final de las avenidas Canadá y Circunvalación a las ocho de la mañana. Aparte de Bruno y mi dueña nos acompañaron Fernando, Patty y Ceci. Ya de aquí nos trasladamos a la playa San Bartolo, a donde llegamos después de las nueve.

Desde la carretera, se debe ingresar hacia donde están las avícolas. Se debe saber por dónde pasar, ya que los terrenos están divididos por éstas, y suelen echar a los desconocidos por temor que les contagien algo a sus pollos. Lo bueno de las avícolas es que sin querer protegen también a las lomas, a cinco kilómetros de distancia, que no se ven desde aquí.

Y desde aquí todo es arena gris y desierto. pero, como nos cuenta Bruno, existe una delgada franja entre los 400 y los 800 metros que se cubre de vegetación gracias a las lluvias. Fuera de este rango todo vuelve a ser desierto.

En la costa, el techo de nubes está a 800 metros del nivel del mar. En la sierra, a más de 3000 msnm, se pueden ver nubes que se encuentran a 6000 msnm. Así, existe una nubosidad costera, de baja altura, y otra, ya ansiando llegar a la estratósfera, que se aprecia en las alturas andinas.

Y se ha descubierto nubes aún a más altura!!


Después de caminar durante una hora y algo, se posible distinguir un tenue verdor. Quien no sabe nada acerca de las lomas podría decir que los cerros contienen cobre en oxidación, pero éste color verdoso no es mineral, son los primeros signos de vegetación. Aún no son hierbas, si no que se trata de musgo.

Fotos? Aquí hay fotos!

A medida que nos adentramos en la quebrada, la vegetación va en aumento hasta que aparecen las primeras hierbas que superan fácilmente el metro de altura.

Buena parte del camino está cubierta por rocas, entre las que crecen las plantas. Bruno cuenta que todas esas piedras son los restos de una ciudad pre-inca. Apenas quedan un par de trozos de muros en pie. Aún quedan también algunos pozos de los que antiguamente se extraía agua. Por la cantidad de piedras, es posible que el pueblo tuviera más de un kilómetro de largo.

En uno de los mueros que han sobrevivido, crece el único árbol de las lomas. No es muy alto, apenas sobresale de entre las otras plantas. Se confunde entre el tabaquillo y las flores amarillas de los tréboles. A diferencia de los que se ven en los jardines de la ciudad de Lima, éstos aquí llegan a ser muy grandes.

Tomamos un breve descanso en los restos de una casa de piedra. Bruno cuenta que estas lomas sólo las conocen los chivateros que bajan de la sierra y algunos motociclistas que pasan por aquí. Es lo bueno, ya que si no estuvieran escondidas, si se vieran desde la carretera, no estarían tan bien conservadas.

No sólo hay plantas. Aquí también viven insectos, arañas y muchas lagartijas (nos las cruzamos varias veces en el camino).

A las dos de la tarde llegamos a la parte más alta del recorrido: el cerro Cicasos, a 700 msnm.


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Si se observa bien, se verá que todos los cerros de esta foto están verdes verdes.


De regreso bajaríamos por otro camino igual de verde. O podría considerarse más verde, porque la hierba estaba mucho más alta. Mediría unos dos metros y si no hubiera sido por los senderos dejados por los motociclistas, no habríamos podido atravesarla. (es contradictorio que algo que destruye las plantas por las que pasa nos haya ayudado).

En la mañana hubo algo de sol, pero éste se fue al atardecer. Ya debjada nos encontramos con flores de un color morado más intenso que las que encontramos al principio. Bruno las llamó "Flores color Octubre".


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¡Color Octubre!


Fotos de las flores de las lomas de los Cicasos están aquí (correspondientes a una salida anterior).

Pero lo mejor fué encontrarse con la Quebrada XP.

Lo que sucede es que las quebradas por aquí no tienen nombre. Y ésta se parecía tanto al fondo de escritorio del Windows XP que la bautizamos así.


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Atrás, a la izquierda, se la puede ver: La quebrada XP. Aumentando la saturación del color quedaría igualita al wallpaper del XP (las manchas amarillas son flores)


Hay más fotos aquí.

Dejada atrás a la Quebrada XP, la vegetación vuelve a disminuir. por un momento recuerda al paisaje de la sierra: rocas, musgo, líquenes, y algo de hierba, cada vez más pequeña. Una vez pasados los cerros color óxidode cobre, nuevamente el paisaje es invadido por la arena.


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Aquí se puede ver el límite de las lomas y el desierto.


En la arena se ven als huellas de las 4x4, las motos y una que otra planta rebelde, cuyo lugar debería ser en las lomas y no en medio de la arena. Luego la vegetación da lugar a plantas espinosas, características del desierto.

Ya cerca a las avícolas notamos las huellas de lo que creímos sería un perro, pero por aquí nadie tiene perros, incluso están prohibidos para evitar que contagien algo a las aves. ¿sería un zorro que se accercó buscando un pollito para cenar?

No lo culpo :)

Ya llegando a la carretera, descubrimos una avioneta que pasaba volando. Cerca hay un aereodromo que posiblemente hace paseos pagados, un par de vueltas sobre la playa y eso debe ser todo.

Ya cruzando la carretera, a donde estuvimos antes de las seis de la tarde, estábamos muy cerca del paradero de los micros que van a Lima. Es lo bueno de estar cerca a la ciudad y junto a una carretera, esperamos muy poco para que un micro nos llevara de regreso a casa.

Más fotos hay aquí.

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