Primero fué un autito LandRover a escala 1:24, luego la posta ha sido seguida por varios juguetitos de plástico (especialmente animalitos) ansiosos por recorrer el Perú :D

martes, junio 27, 2006

sábado, junio 17, 2006

Sábado 10 - Domingo 11 de Julio: San José de Parac - Choccna

Esta vez con la gente de Aire Puro

Fué una día un tanto agitado el del sábado 10. Fuí con mi dueña, la mochila de trekking y todas las cosas necesarias a la facultad donde tenía clases hasta las ocho de la noche. Su amiga Nury ya la conoce: si carga esa mochila es porque se va de caminata. Es más fácil partir desde la facultad que desde la misma casa (esto ya lo hemos hecho antes ). Salimos de la facutad a eso de las 7:20 pm con la mala suerte que el micro que nos llevaba hacia Chosica iba desesperantemente lento (en palabras de Yelinna: "Si vamos un poco más despacio, retrocedemos!").

Estuvimos recién en Chosica a las nueve de la noche donde nos encontramos con otros rezagados, incluyendo a uno de los guías: Omar, que había ido de última hora. El micro partió hacia San Mateo a las nueve y media y llegamos allá a las once de la noche. Nos hospedamos en el hostal de siempre: hostal Patrón. Donde nos encontramos con Paul, viejo compañero de aventuras, ya que también estuvo en Chacaya en Navidad, en Mendieta y en Satipo :D (nos cuentan que no durmió nada esa noche por estar pendiente de la hora a la que debía despertarnos).

Domingo 11:

6:00 am: hora de despertar. Después de desayunar en el mismo hostal y de alistarnos salios de San Mateo a las 7:30 am donde hicimos el viaje en auto una hora más hasta llegar a Parac.

Parac es un pequeño pueblito situado a más de 3500 msnm. En el momento en que llegamos no vimos a nadie, excepto a un perrito que salió a saludarnos :D

Por supuesto, las fotos de todo el trekking están akí.


No nos detuvimos mucho en Parac, después de tomar algunas fotos empezamos la caminata hacia Choccna.
Este camino fué parte del Apu Raid, competición de alta montaña que organiza Aire Puro todos los años.

El trayecto es hermoso. Por momentos recuerda un tanto al camino entre Huancaya y Vilca, un poco también a Huayllay pero más en pequeño. Hubo un inconveniente casi insignificante: hay que subir un cerro. La gente le calculó una inclinación de 30 a 45º, bastante para cansar a cualquiera. A las 10:45 am habíamos superado los 4000msnm y aún había mucho qué subir. La meta era un lugar llamado abra, es decir: esa hondonda resultante de la intersección entre dos cerros.




Yelinna descubrió que para ascensos así es mejor subir gateando que caminando. Puedes cansarte igual pero vas más rápido. La parte divertida fué cuando hubo un trecho de roca desnuda en la ladera del cerro y Yelinna quiso averiguar si podía subir por ahí... sí también gateando. No se podía a pie. Por supuesto esto fué infinitamente más fácil que subir por las resbalosas y lisas rocas de Songos, en las que había que colgarse con dedos y uñas para no resbalar.

Alcanzamos el abra a las 11:45 am. Aquí ya no hay pasto y se puede ver Choccna muy abajo. Es un lugar bonito: la tierra es gris por un lado y roja por otro. Se hizo una parada aquí para comer algo y la gente se puso a conversar acerca del Apu Raid y de otras competencias más extremas que se hacen en Chile y en especial en el Tíbet.

Sí, aquí estoy en el abra :)




Los Andes son tan hermosos!

El camino de bajada se hizo un poco más pesado ya que la pendiente es también pronunciada, hay pequeños cactus escondidos entre los arbustos y es fácil resbalarse y caer (más de uno de arañó las manos). Pero encotnramos más cosas interesants en el descenso. De este lado se
encuentran vacas pastando, incluso vimos volando algo en el cielo demasiado lejos para fotografiarlo con la vieja cámara de mi dueña, algunos afirmaban era un cóndor, otros decían que era un águila. Ni yo mismo estaré jamás seguro del todo.


Llegamos a Choccna a eso de las 2:00 pm donde descansamos media hora dentro del jardín del colegio (eso creo que era), mientras ya más de uno veía con codicia a las gallinitas, tan gorditas, que se paseaban entre nosotros (es broma!).

Alguien comentó: "y pensar que trabajas toda tu vida para que cuando eres viejo venir a vivir tus útimos días en un lugar así".
Sí, es hermoso, tranquilo, no como la ciudad, pero como decía Yelinna "no podemos elegir donde nacemos", y es verdad, si hubiéramos podido, muchísima gente estaría en lugares diferentes a los que se encuentran ahora.

Pero quienes piensan que la vida en el campo es pacífica, tranquila, sin tensiones de ninguna clase, se engaña. Como nos explicaba Cristian (nuestro guía en Huayllay) en el campo también las horas se hacen cortas al trabajar, ese rebaño o ese ganado que posees es una inversión a futuro. Él nos contaba sobre los 400 soles que debía gastar al mes para mantener a su rebaño de ovejas sano, pues en la puna existe un parásito en el agua que no les hace dañoa las llamas pero a las ovejas sí. Si una oveja muere todas las demás están casi seguramente condenadas. También nos contaba cómo debía cuidarse de los ladrones de animales y los zorros. Esto es algo que pocos notan: el campesino o el ganadero también debe ser negociante y empresario, a pesar de muchas veces no manejar dinero en absoluto. Hasta para el simple intercambio de productos y especies se necesita sabiduría.

Partimos hacia Rio Blanco a las 2.30pm. Esta es la parte que más recuerda a la provincia de Yauyos (donde están Huancaya y Vilca). Se sigue un camino de herradura que va descendiendo suavemente hasta llegar a la carretera. Es tan placentero que llega a tenerse la sensación de querer recorrer un camino así, de longitud infinita, durante toda la vida, con ese paisaje al costado.
Casi llegando a Rio Blanco vimos algo gracioso: a una señora peleándose con dos carneros que se habían puesto tercos, incluso se le cayó su atado de cosas. Yelinna intentó ayudar pero la señora ya lo tenía todo bajo control. Ambas han lidiado con animales toda su vida (en el caso de mi dueña han sido conejos) y ambas saben lo que sucede cuando esos mismos animalitos se ponen tercos y malcriados. llega un momento en que no respetan ni a sus dueños y araña y muerden a todos por igual.

A las 3:45pm pasamos por el criadero de truchas de Rio Blanco y quince minutos después alcanzábamos la carretera. Los autos que debían llevarnos de regreso a San Mateo ya nos estaban esperando. Yelinna y yo estuvimos en Chaclacayo a eso de las 6:30 pm y pasamos la noche del Domingo al Lunes con la abuela (aquí se pueden añadir corazoncitos).
:D