Primero fué un autito LandRover a escala 1:24, luego la posta ha sido seguida por varios juguetitos de plástico (especialmente animalitos) ansiosos por recorrer el Perú :D

lunes, agosto 06, 2007

28 - 30 de Julio: La Merced - Satipo - Pichanaki (Provincia de Chanchamayo - Junín)

Viaje organizado por Mario López, uno de los guías de Andex y con quien fuimos a las Islas Palomino en Febrero, pero de forma aparte al club Andex.

Salimos la noche del viernes 27 de Julio desde el terminal de buses de la empresa La Merced, a las 9:45 pm, y pasamos por:

11:00 pm: Chosica
11:30 pm: peaje de Corcona. Hubo un embotellamiento endemoniado debido al pesaje de vehículos.
1:00 am: Matucana
1:45 am: San Mateo
3:30 am: La Oroya
4:40 am: Tarma
6:15 am: San Ramón
6:45 am: La Merced

En el terminal de La Merced esperamos a los carros que nos llevarían a Pichanaki. Después de que Mario comprara los pasajes de regreso, partimos a eso de las siete de la mañana.
Pichanaki está a 700 msnm. Toda la parte de la Selva que está por encima de los 500 o incluso 300 msnm se considera selva alta. Aquí no hace tanto calor, a lo mucho como el verano en Lima. Normalmente amanece soleado, pero este año ha ocurrido un "friaje" inusual, las mañanas son un tanto frías y nubladas. Luego nos contaron que este frío arruinó la cosecha de mangos :(

Una hora después llegamos al puente Quimiri el cual está sobre el río Chanchamayo y ya tiene más de cien años. Los primeros españoles que llegaron a esta región, allá por el siglo XVI, se asentaron primero donde está este puente, pero debido a la hostilidad de los nativos que poblaban esta parte de la selva, tuvieron que irse a donde ahora está San Ramón.

El puente lleva hacia otro camino que conduce hacia donde hay chacras y una mina de zinc. Antes por los relaves el río solía estar más contaminado, ahora ha disminuido un tanto, pero no del todo. El mismo problema con las minas hemos visto en Pasco.

A la entrada del puente se pueden comprar jugo de frutas: carambola o cocona, también naranja.

Fuimos a un restaurante llamado El Tinku a desayunar, justo en el sitio donde el río Chanchamayo y el Paucartambo se unen formando el Perené, el cual ya es navegable (el lugar donde se unen dos ríos se conoce como el tingo). Estos meses son época seca en la selva, pero cuando caen las lluvias los ríos aumentan muchísimo su caudal, ahora están apenas con agua.

Todo esto ya es la cuenca del Amazonas. El Chanchamayo se forma con la unión de los ríos Tarma y Tulumayo. El río Perené se une con el Ene para formar el Tambo, el cual va hacia la región de Ucayali. Allá el Tambo se une con el Urubamba para formar el río Ucayali, ya en la Selva Baja, el cual va hacia la región Loreto. Allá se une con el Río Marañón para formar el Amazonas. Así, con suficientes días, se puede navegar desde el Perené, cerca a Mazamari, ir por el Tambo, tomar el río Ucayali, pasar por la ciudad de Pucallpa, navegar por el Amazonas y llegar hasta Iquitos (hay embarcaciones que hacen la travesías de 4 días Pucallpa-Iquitos por río). Mario contó que siguiendo el Amazonas, fácilmente se puede ir a Brasil.

Es más fácil ubicarse con el mapa.

A eso de las once de la mañana, fuimos al Jardín Botánico, el cual tiene unas 2000 variedades de plantas, desde la del ayahuasca 8conocida como "lazo de la muerte" porque es una enredadera) con la que se prepara un alucinógeno, hasta la uña de gato, que es otra enredadera, ambas muy gruesas. A la uña de gato se la reconoce por sus espinas, pero lo que se usa en realidad es la corteza. En realidad hay varias especies de uña de gato, la que se usa por sus propiedades medicinales es la variedad Uncaria Tomentosa.

Luego fuimos a la comunidad nativa de Pampa Michi. Allí, los nativos, para recibir a los visitantes, les hacen ponerse tus trajes típicos y escuchar la historia de la comunidad contada por su jefe.
Los indios Ashaninkas usan arco y flecha para cazar animales en la selva. Imitan el canto de las crías de las aves para atraerlas y atraparlas. Este canto es muy parecido al de las palomas.
Sus antepasados vinieron desde una región de la Selva Baja conocida actualmente como El Gran Pajatén, hace unos mil años. Se cuenta que mucho tiempo después llegaron hasta aquí un español, un italiano y un francés. El español se llamaba Michael, pero com los nativos entonces no hablaban español sólo podían pronunciar "Michi", por lo que este lugar pasó a llamarse Pampa Michi.
Los nativos que habitan hoy en la zona son la tercera generación de aquellos que llamaban "Michi" a Michael, y todos son bilingües: hablan el idioma asháninka y el español por igual.

Luego de un baile en el que hacen bailar también a los visitantes, pasan a conducirlos a los puestos donde venden sus artesanías: collares, pulseras, arcos y flechas, colgantes, ropa, bolsos...

Desùés de comprar algunas cosas, fuimos a las cascadas de Bayoz y Velo de la Novia. Un camino lleva a una bifurcación que dice lleva por un lado a la de Bayoz (a 350 metros) y por otro a la del velo de la Novia (a 300 metros). Para ingresar hay que pagar un sol para cada cascada, este dinero se destina a su mantenimiento y limpieza. A pesar de que la del Velo es más impresionante, la de Bayos es mejor porque se puede nadar en las varias piscinas naturales que posee la cascada. En el camino que lleva hacia ambas hay una pequeña feria donde venden comida, incluso uno de los puestos (un pequeño restaurante) tenía un tigrillo de mascota en el techo. Para llegar a las cascadas hay que subir por un camino húmedo, con escalones y barandas para evitar que la gente se mate al resbalar en el lodo. Hay mucha gente pues, como mario nos explicó, este es el equivalente a la playa para la gente que vive en esta zona, y es fácil comprobarlo: casi no se ven turistas.
Aquí también venden choclo con queso, el mismo que se puede encontrar en la sierra.

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Estuvimos de regreso en Pichanaki a eso de las cinco y media de la tarde y el almuerzo-cena fué al anochecer. Se podía pedir carnes de distintos tipos: pescado, venado, zamaño, cerdo, ya fuera en chicharrón o bisteck, acompañado de papas, arroz y plátano frito. Los licores eran de café, crema de cacao o uña de gato. También se podía pedir cerveza y gaseosa.
Aquí la luna brilla con una luz purísima, y se ve más grande y nítida que en la costa. Estábamos en las afueras de Pichanaki, en donde sólo hay unas cuantas casas lejanas entre las plantas y las chacras. Había varios restaurantes para turistas cerca unos de otros, pero la zona es solitaria, y al anochecer, muy oscura. Desde allí, estábamos a pocos minutos del hospedaje.

El hospedaje nos recordó, a mi dueña y a mí, a los hospedajes de San Mateo de Huanchor, con al diferencia de que allá suelen meter tantas camas como sea posible a los cuartos, mientras que aquí mi dueña tuvo una habitación para ella sola :D :D :D No tenía baño, éste estaba en el pasillo, igual que en San Mateo de Huanchor, pero son tantas las veces que hemos pasado la noche en San Mateo que esto ya ni se siente y menos se considera una molestia. En cambio tener una habitación propia es todo un lujo :D :D :D

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Domingo 29

Eran las ocho de la mañana cuando partimos hacia Satipo, y llegamos una hora después. Pichanaki tiene algo que hace recordar la parte de Chosica donde está el mercado donde venden fuegos artificiales por Año Nuevo y Navidad.
En realidad todas las ciudades y pueblos del Perú tienen algo en común: todos poseen una plaza o parque principal, a su alrededor hay varios comercios y tiendas, y también la Iglesia Principal. La Plaza Mayor de Lima se ubica en el distrito de Cercado de Lima, por ejemplo, pero esta ciudad es tan grande que prácticamente cada distrito tiene su parque principal, en cuyo alrededor también hay muchos comercios, restaurantes y tiendas. Así la plaza principal de Huancayo se parecía mucho al parque de Jesús Maria en Lima y la parte de su mercado por la avenida Garzón.

En el parque de Satipo crecen unos árboles que a primera vista confundimos con pacae, ya que de sus ramas colgaban unas vainas semejantes. Mario nos dijo que no eran pacae, éstos árboles tiene las hojas compuestas, y el pacae las tiene grandes. Éstos árboles, llamados Ponciano, también hay en Lima, pero no florecen ni dan vainas a causa del frío.

Para el desayuno había mucho para elegir: pollo, doncella (el pescado de río que más se consume por estos lares), tacacho y cecina... Yelinna pidió simplemente Tacacho, que es una bola de plátano y arroz, acompañada por un poco de ensalada de cebolla muy picante. Se suele servir con cecina, que es carne de cerdo.

Nos acompañaron un español: Jose, y una española: Lorena. Ella es de la región de Galicia, y nos contó de dónde el origen de los chistes de gallegos:
"Hace muchos años, Galicia era una región pobre. La gente emigraba hacia otras partes de España, incluso llegaron hasta Argentina. Como eran personas de escasa educación, los chistes que originalmente se conocían como "Chistes de Lepe", empezaron a llamarse "chistes de gallegos", hasta el punto que ya no tenían nada que ver con la cultura gallega.
Como ejemplo, está la "internetmente" famosa "Carta de una Madre Gallega".

El café de Satipo es diferente al de la costa. Una de las señoras se quejó que olía a comino, pero es que el café de esta región es así. Tiene un color diferente también, como si estuviera mezclado con chocolate, pero deben creerle a mi dueña: es riquísimo. Ella hubiera querido comprarse un poco para llevar a casa, pero como era Doming la mayoría de las tiendas estaban cerradas.

Chanchamayo es zona de cultivo de café. También se cultivan carambola, cocona, plátano, piña, aguaje y naranjas.

Algo que se debe recordar al comer en un restaurante en provincia es que el servicio tiende a ser bastante lento, suelen tomarse su tiempo para preparar la comida. Sólo debo decir que eran las once y media cuando se terminó de desayunar.

Fuimos camino hacia la cascada de Tsomonnari, cerca a Río Negro. Nos detuvimos un momento a la orilla del Perené, donde hacían paseos en bote, sólo duraban unos minutos, pero nos llevaron hasta una pequeña playa de cantos rodados en medio del río, la cual queda bajo el agua cuando el Perené aumenta su caudal.

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El paisaje desde aquí es hermoso. Hacía mucho sol y calor, y el río parecía brillar. Nadia intentaba hacer que las piedritas que lanzaba rebotaran sobre el agua, pro el único que logró hacerlo fué Jose.

En la cascada Tsomonnari existe una pequeña poza de poca profundidad donde se puede nadar, y más abajo, una piscina que se llena de la misma agua que viene desde la cascada. "Aquí no se siente el olor a cloro" afirma Mario, y después Nadia aseguró que aquella agua deja la piel más suave.
Sucedió que junto a la piscina, un periquito se voló de sus dueños y cayó a la piscina. Cuando lo notamos, Mario lo tenía en su dedo, al sol, para que se secara. Él nos contaba cómo a las aves no les gusta el agua, y que antes de que llueva, se esconden y ya no se las ve.
Mario incluso dijo que es más fácil ver loros en la ciudad de Lima que en muchos lugares de la selva. Lima tiene una población nada despreciable de loros. Todo empezó cuando algunos se escaparon de los vendedores de pájaros y del Parque de las Leyendas hace ya casi veinte años (la primera vez que mi dueña los escuchó fué en 1990). Estos loros fugitivos se juntaron, anidaron en las palmeras, se alimentaron de las bolitas rojas que crecen en los árboles, y su población aumentó. Desafían el frío, el smog, y vuelan descaradamente sobre las combis de la Av. Abancay, sobre los árboles de Pueblo Libre y La Molina, sobre el Ex Cine Orrantia en la avenida Javier Prado... se los ha visto y escuchado por toda la ciudad. Y no son loros cualquiera: son grandes, de cabeza roja y vuelan gritando. Al posarse sobre los árboles se confunden con el follaje y desafían a los cernícalos que devoran palomas bajo este cielo gris...

Tanto en Lima como en La Merced hay golondrinas. Las de la capital tienen las alas negras y el pecho blanco y se las ve sobre todo en La Molina y en Chaclacayo, cuando no hace frío, preferiblemente hacia fines del verano. En el 2005 y parte del 2006 era difícil no verlas volando como saetas casi al ras del suelo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad San Martín, pues la mayor parte de esta facultad es un descampado cubierto de pasto que es una lástima. Pero a las golondrinas les encanta. En cambio las de la Merced son más pequeñas, totalmente negras, y vuelan muy alto, entre las palmeras.
Otra diferencia son los gallinazos: los de Lima son negros, un cruce entre buitre y cuervo, y viven mayormente a las orillas del Río Rímac, pero también se los ha visto volando en círculos en La Molina. Los gallinazos de La Merced tiene mejor aspecto: vuelan por la selva, y los bordes de sus alas son amarillos.

Sí, Yelinna es una observadora de fauna urbana: en Lima hay mucho qué observar: picaflores, gorriones, palomas de todas clases, chihuillos, murciélagos, libélulas (si hay suerte), grillos, arañas, polillas (algunas tan grandes como pájaros), mariposas... no hay que ir muy lejos para hallar detalles interesantes :)

En la Merced es fácil encontrar árboles con nidos del paucar. Cuelgan de las ramas como sacos y generalmente son nidos abandonados. El Paucar es un pájaro amarillo con las alas negras. Una historia cuenta que se trataba de un niño que vestía de amarillo y negro y que le gustaba molestar a los campesinos con sus chismorreos, entonces como castigo a sus travesuras, un hada lo convirtió en ave, por ello el canto del Paucar imita a los silbidos de la gente.

Volviendo al periquito que cayó en la piscina, él se encuentra bien. Se encariñó con Yelinna, una vez pasó a su dedo, no quiso soltarla ni aún cuando su dueña, una niñita de cinco o seis años, lo reclamaba. ¿habrá sido porque Yelinna no dejó de acariciarlo e intentar darle de besitos?

Una parada obligatoria es donde está "Chanchamayo Highlands Coffe". Llegamos allá cuando el cielo empezaba a oscurecer. Es una tienda y a la vez una exposición. Allí, el mismo dueño recibe a los visitantes y les cuenta un poco la historia de la empresa.
Allá por los ochentas y los noventas, la empresa decayó a causa del terrorismo, a la vez que en norteamérica no deseaban comprar el café peruano debido a que decían que se explotaba a los trabajadores. Así que se les ocurrió poner el nombre en inglés. Cuando los norteamericanos supieron que el café que iban a comprar era peruano ya era demasiado tarde para decir que No. Los contratos y las rutas de comercio ya estaban listas.

El grano de café es rojo cuando está maduro. Se le saca la cáscara y se lo lava 48 horas. El agua del lavado y las cáscaras se usan como fertilizante por su alto contenido de potasio y otros minerales. Los granos de café se secan 40 horas más antes de tostarse.
Las características de un buen café, como decía el dueño, eran el color, la textura, el aroma y el sabor. Mientras va explicando, varias jovencitas traen bandejas con degustaciones de cada bebida que se vende allí: Crema de cacao, licor de naranja, licor de uña de gato, nectar de carambola o cocona, café gourmet, licor de café, el licor conocido como 7 Raíces, que es una mezcla de uña de gato con otras 6 raíces medicinales.
También venden caramelos de uña de gato y maca, harina de coca (un energizante), distintos tipos de café, polos y llaveritos. Después de comprar, regresamos a La Merced, ya de noche.

A las siete nos detuvimos en el parque de La Merced a comer algo y, como sobraba tiempo, dar una vuelta por los puestos de artesanías y el parque. Algo que no se debe olvidar comprar es la miel de Chanchamayo. Tiene algo que la hace diferente a la miel que normalmente se vende en las ferias Artesaales (que generalmente viene de la sierra). No es que sea mejor o peor, es diferente, tiene muy buen sabor y vale la pena llevarse un poco. El frasco de un cuarto suele venderse a ocho soles, pero hay puestos donde está a siete.

El bus de regreso a Lima salía a las nueve por lo que estuvimos en la terminal media hora antes.
En realidad salió a las nueve y media. Pasamos por:
11:30pm: Tarma
12:40 am: La Oroya
2:10 - 2:30 am: parada en Chicla.
A partir de aquí el bus fué a velocidad de vértigo, hacia las cuatro de la mañana ya estábamos en Chaclacayo, y a las 5:30 am en el terminal de la Av. Javier Prado.

Una mala noticia: Yahoo Photos va a ser cancelado así que estamos por migrar las fotos a Flickr. Una lástima, Yelinna tenía cientos de fotos en yahoo.

Por ello las fotos de todo este viaje están akí :)