Primero fué un autito LandRover a escala 1:24, luego la posta ha sido seguida por varios juguetitos de plástico (especialmente animalitos) ansiosos por recorrer el Perú :D

sábado, mayo 12, 2007

Vicas: 6 de Mayo del 2007

Jornada de Solidaridad organizada por la gente de Andex. Llegaron muchas donaciones, sobretodo ropa, recolectadas durante las semanas anteriores. La idea era hacer donativos exclusivamente para la escuela dado que el año escolar apenas está empezando. Pero lo que más hubo, aparte de bolsas llenas de libros, fué ropa... mucha ropa. Justo lo que más se necesita en las alturas.

El punto de reunión fué el Museo de Arte a las ocho de la mañana. De allí a Chosica nos tomó unas dos horas, donde debíamos tomar otra couster que nos llevaría directamente a Vicas, en la parte alta de Santa Eulalia, y no tan cerca como pensaba mi dueña. Vicas está a unos 3000 msnm, aunque por ahí decían que en realidad son 2800 msnm. Más allá de los restaurantes campestres donde ahcen pachamanca y cobran por bajar al río >:(
La época de lluvias en la sierra recién está terminando y los cerros aún están cubiertos de verde, ya para Julio los pastos volverán a secarse... hasta la siguiente temporada de lluvias, la cual empieza alrededor de Diciembre.

A eso del mediodía nos detuvimos en un pueblo llamado Huinco, donde la gente aprovechó para comer algo porque era probable que no hubiera dónde almorzar más adelante. Aparte de gaseosas y golosinas, no faltaron señoras con sus canastas vendiendo papa rellena y chirimoyas :D

En Vicas estuvimos a eso de la 1:30 de la tarde. El cielo estaba nublado y parecía que quisiera llover. Primero nos acomodamos en el colegio que recién tenía construido el primer piso, para luego trasladarnos al centro comuna, donda había más espacio. Allí, mientras se acomodaban las cosas y se clasificaban las montañas de ropa, llamaron a tod@s al comedor: la gente del pueblo había preparado un pequeño almuerzo para los visitantes :)

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Aquí, una vista desde el segundo piso del colegio, aún en construcción
(pareciera que estoy sobre un camino, pero en realidad es un muro)


La entrada: papas con queso, el cual dijeron por ahí, estaba hecho con leche de vaca, no de cabra. Las papas estaban suaves y mi dueña, a quien no suelen entusiasmarle mucho en realidad, las encontró riqísimas (especialmente si se les añadían pedacitos diminutos de queso).
Luego sirvieron sopa de fideos y zanahoria, y al final: mate de menta, el cual estaba muy dulce. Un detalle curioso: el comedor aún conservaba las decoraciones de Fiestas Patrias.

Después de comer se volvió al trabajo. Mientras se acomodaban las montañas de ropa, Vanessa jugaba con los niños, a la que luego se le unieron Tulio y Mercedes, vestidos de payasos (Mercedes es especialmente graciosa, se apareció en medio del almuerzo con su traje de payaso e hizo reír a todos). Es admirable la habilidad que tuvo Vanessa para manejar a tantos niños inquietos, y de los payasos para hacerlos reírse.
Luego que pasaban a recibir ropa, los niños se acercaban a la pequeña mesa donde estaban los juguetes. Allí, Jessica, su hijito de cinco años: Sergio, y Yelinna se encargaron de repartirlos.

Hubieron muchas cosas para la escuela (toda una biblioteca entera prácticamente) pero pocos juguetes por lo que se hizo un poco difícil repartirlos, las niñitas especialmente pedían muñecas, de las que no habían más que tres o cuatro, y casi no había juguetes para bebés, salvo algunos muñecos de peluche. Muchas de las señoras no tenían a sus hij@s allí en ese momento, sino como nos dijeron, estaban en las alturas, lo más probable cuidando su ganado.

La repartición duró más de lo esperado: fué a las 5:40 pm que ya no quedó nada. Antes que nos retiráramos, el presidente de los comuneros y el alcalde del pueblo nos agradecieron el haber ido hasta allí a ahcer donativos. Como ellos mismos dijeron, son gente humilde, de gran corazón, que saben agradecer lo que se hace por ellos.
Después de despedirnos, abordamos la couster que nos llevaría de regreso a Chosica y partimos de inmediato por temor a una posible lluvia que felizmente jamás llegó.
En Chosica hicimos transbordo a la couster que nos llevaría hasta la puerta del Museo de Arte en Lima, allá estuvimos a eso de las nueve de la noche.
las fotos están akí.

Y ahora, contado por Kike: La Ruta de la Nieve

Más arriba de Vicas está lo que se conoce como "La Ruta de la Nieve". Partiendo desde lo que fué el Nevado Antacocha (llamado así por la existencia de una laguna), desde siglos pasados hasta hace unos cien años, había nieve hasta esta zona. En verano, cuando hacía calor en Lima y la gente quería refrescarse, solían comprar helados, el hielo para hacerlos se llevaba a la capital en burro y luego en camión envuelto en yute para que no se derritiera durante los dos días que duraba el trayecto (antes de que exitiera la carretera Central). Como no había aún modo de hacer hielo, y debido a la demanda, se creó un "Estanco del Hielo". Estancos eran los productos que se gravaban con impuestos (también exitieron estancos de la sal, y si no reucerdo mal,t ambién para el tabaco). Incluso toda esa zona de Santa Eulalia llegó a tributar con hielo.
Era la época en que Quilcamachay (ahora un pueblo fantasma y el cual se ubica a unas horas más arriba de Vicas) estaba habitado, y una de sus actividades económicas era la comercialización de hielo. Actualmente se cuenta que de noche, se puede oír penar en Quilcamachay, por eso también se le llama "El Pueblo del Diablo".
Incluso cuando nació la empresa de helados D'Onofrio a principios del siglo XX, sus primeros helados eran hechos con hielo de la Ruta de la Nieve.
El hielo dejó de traerse de las alturas a la ciudad de Lima cuando empezó a operar la primera fábrica de hielo.

Actualmente la marca D'Onofrio aún existe, pero hace varios años que la empresa fué comprada por Nestlé.