Primero fué un autito LandRover a escala 1:24, luego la posta ha sido seguida por varios juguetitos de plástico (especialmente animalitos) ansiosos por recorrer el Perú :D

domingo, diciembre 09, 2007

Quebradas de Copa, Atacra y Pucullo (Domingo 2 de Diciembre)

Salida organizada por Bruno, nuestro guía, y líder de Brunotrek, quien realiza salidas todos los fines de semana. Se lo contacta por correo: brunotrekk@hotmail.com

Una parte del grupo nos reunimos el sábado a las cuatro de la tarde en el parque detrás del ex cine Orrantia, de donde salen colectivos hacia Chosica.

En total eran seis los caminantes: Bruno, Constante (Tano), Juan, Carlos, Samuel y Yelinna (mi dueña).

Durante el trayecto a San Mateo, Bruno nos contaba acerca del fenómeno "El Meganiño" que se da una vez cada milenio. Suele traer consigo lluvias, inundaciones inmensas y deslizamientos. Se dice que fué este fenómeno el que hizo desaparecer varias culturas pre-incas. Las inundaciones incluso llegarían a varios distritos de Lima capital.
Cuenta que aún hay huellas de esas inundaciones (las cuales los incas no llegaron a ver): inmensas rocas que están donde no deberían, rocas con cierto tipo de rosión, etc.

Pasamos la noche en San Mateo de Huanchor, la mitad en el hostal Las Américas, y la otra mitad (concretamente Bruno y mi dueña) en un Hostal ubicado frente al paradero de los micros que llegan a San Mateo. Mal lugar, pues había una discoteca cerca y casi no nos dejó dormir en toda la noche.
Estuvimos buen rato esperando a Tano, conocido también como Imhotep dado cierto aire a este personaje de la película (ya empezában a decir bromenado que, dado que el dios no se personificaba, no habían realziado los rituales de la forma correspondiente)

Salimos del hotel a las seis y media de la mañana y la gente aprovechó para tomar un vaso de quinua y maca en el puente sorbe el río Rímac. Cuesta apenas cincuenta céntimos :)

Tomamos transporte haica Río Blanco, donde estuvimos antes de las siete de la mañana. Tomamos el camino que lleva a la laguna Rapagna, el cual va por la quebrada Copa. Para llegar a Rapagna se va de frente, nosotros nos desviamos por la quebrada de Atacra. Según información dada por Bruno, el punto de inicio está a 3500 msnm.

Hacía sol, y dado que está empezando la temporada lluviosa, los cerros empiezan a verdear. Copa es una hermosa quebrada, a esta altura se llena de pastos y helechos.

Las fotos de la salida están akí.

Fué a eso de las diez de la mañana cuando nos encontramos con una curiosa casa donde exhibían la cornamenta de un venado y la cabeza de un zorro. Aquí el grupo aprovechó para descansar un rato y comer algo. A pesar del fuerte sol, corría un viento muy fuerte y helado. Más allá, cerca al camino, yacía una enorme roca blanca, muy distinta a los montes circundantes por lo que no creímos posible que fuera un simple desprendimiento ¿será que una antigua y gran corriente de agua la trajo hasta aquí?

En varias ocasiones vimos unas rocas formadas por cantos rodados. Los cantos rodados se forman cuando las piedras chocan entre sí en las corrientes de agua. Los sedimentos luego se petrificaron aprisionándolos.

Los Andes son las segundas montañas más jóvenes del mundo (las más jóvenes son las del Himalaya). Su origen se debe al choque entre las placas de Sudamérica y la de Nazca. En la cima de uno delos montes se veían unas placas o arrugas en la roca, Bruno dijo que eso se debía a la compresión (él es, lo que llamaríamos, un edafólogo autodidacta).

Ya en la quebrada de Atacra vimos más de esos famosos cantos rodados. A medida que ascendíamos la vegetación iba disminuyendo, hasta convertirse en pequeños grupos de pastos de colores inusuales (unos eran totalmente blancos) hasta plantas pequeñísimas con forma de rosas que crecían sorbe la tierra suelta, la cual una vez estuvo bajo nieve y hielo. Ya habíamos superado con creces los 4000 metros cuando nos encontramos con un grupo de llamas que se asustó al vernos. Había lo que parecían senderos que corrían entre los cerros, y creímos que por allí transitaban personas, mas Bruno nos aseguró que se trataban de pasos de vicuñas.

Llegamos al abra Yurcomachay a eso de las dos de la tarde. Para entonces Carlos e Imhotep ya habían desistido por culpa de la altura. Desde el abra es posible ver uno de los nevados de la Cordillera Central, a muchos muchos kilómetros de distancia según nos dijo Juan (Juanito). A 400 kilómetros hacia el norte, en dirección opuesta, se va a Huaraz. Uno de los nevados conservaba su nieve gracias a la protección de las montañas que lo rodeaban, cuyas sombrar lo protegían en parte de los rayos del sol.
Corría un viento despiadado por lo que nos quedamos apenas un momento, pero del otro lado los cerros bloqueaban el viento y ya casi no se sentía. Como ya atardecía, Bruno consideró regresar por el mismo camino, pero calculando la hora, dijo que podíamos estar en Choccna a las cuatro de la tarde... si la gente se apuraba.
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Detrás está el abra y el punto más alto: 4940 msnm. A esta altura apenas hay vegetación.

Fuimos en búsqueda de la laguna Jeulla (para ir a la laguna Ahuascocha ya no había tiempo), pero no encontramos laguna ya que ésta sólo se llena con las lluvias y aún no hay suficientes lluvias :(

En este punto tomamos la quebrada de Pucullo, la cual va descendiendo y se llena de pastos nuevamente. Es un paisaje hermoso: un horizonte inmenso, las montañas a lo lejos (y no tan lejos), cubiertos de verde, bajo el sol del atardecer. Mi dueña se puso un tanto eufórica y empezó a correr por el estrecho sendero que descendía suavemente.
La mejor parte fué cuando llegamos al cañón que forma el Río Blanco. Éste río, a diferencia del Perené, no depende de las lluvias para mantener su causal, por lo que tanto en la temporada seca como en la lluviosa sus aguas fluyen casi sin variación. Pasamos junto a paredes de roca que desafían la gravedad e inmensas rocas desprendidas que yacían sobre el río, quizás producto del terremoto de agosto.

Choccna quedaba al otro lado del río, y ya nos preguntábamos cómo íbamos a cruzarlo cuando vimos un puende, el cual se mecía tnato bajo nuestro peso como un puente colgante de varios metros de longitud (éste no tendría más de tres o cuatro metros de largo).

Llegamos a Choccna casi a las seis de la tarde. El pueblo parecía desierto, pero encontramos a alguien que nos dijo que el siguiente transporte hacia San Mateo llegaría en unos minutos y, sorprendentemente, así fué. Desde San Mateo (a donde estuvimos antes del anochecer) se encuentran varios micros que van hacia Chosica.
A Lima llegamos a eso de las nueve de la noche.

En contra de los pronósticos, no llovió, ni nevó, ni granizó. El recorrido total fue de 20 kilómetros, el punto más alto está a 4940 msnm y el más bajo (sin incluir el inicio) está a 3800 msnm.

Dado el desnivel y la distancia, creo que esta "Ruta de las Tres Quebradas" merece un nivel 4+.

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